8:29 | Autor Iglesia Hogar


Hija, quiero decirte Gracias…

El agradecimiento de una abuela

Gracias por tan maravilloso regalo.

Gracias a él comprendí que caminar despacio no significa agotamiento, sino, al contrario, significa sabiduría porque me permite disfrutar lo bella que es la vida.

Gracias por hacerme sentir la presencia de Dios a cada instante.

Gracias por comprobar, que si bien la vida nos presenta una batalla cada día, sólo de ti depende rendirte o enfrentarla.

Gracias por hacerme sentir que los sueños pueden convertirse en realidad.

Gracias por los besos que le doy a ese niño, que es tu hijo.

Gracias por tener la dicha de observar esos ojitos luminosos, ese cuerpito inquietante, cuando él siente el calor de mis caricias y siento que Dios embriaga mi alma.

Gracias porque cada noche puedo proyectar un mañana diferente.

Gracias por tener la posibilidad de transitar esta etapa inigualable y poder ahora comprobar cuánta felicidad yo le regalaba a mi querida madre sin darme cuenta.

Gracias porque cuando beso a mi adorado nieto no olvido que esos besos que hoy me sobran para él, ayer me faltaron contigo por no tener demasiado tiempo.

Gracias porque hoy, después de tantos años pude saber que esa deuda no existía, porque los besos que yo creí que te faltaron de mis labios, fue tu abuela quien siempre te los daba.

Ana Maquieira, de “A quien corresponda” Ed. Santa María, Colección Mensajes y cuentos.

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