12:18 | Autor Iglesia Hogar

A los que de una forma u otra han colaborado con el blog, a los que sirven diariamente y desde el silencio y la entrega, a nuestros Sacerdotes y Religiosas, a los Jóvenes, a los niños y a todos los hombres y mujeres de Buena Voluntad, Muy Feliz Año Nuevo !!!!!

Que Dios nos siga Bendiciendo!!!!!

16:22 | Autor Iglesia Hogar

Nace un niño pequeño, un gran Rey. Los magos son atraídos desde lejos; vienen para adorar al que todavía yace en el pesebre, pero que reina al mismo tiempo en el cielo y en la tierra. Cuando los magos le anuncian que ha nacido un Rey, Herodes se turba, y, para no perder su reino, lo quiere matar; si hubiera creído en él, estaría seguro aquí en la tierra y reinaría sin fin en la otra vida.

¿Qué temes, Herodes, al oír que ha nacido un Rey? Él no ha venido para expulsarte a ti, sino para vencer al Maligno. Pero tú no entiendes estas cosas, y por ello te turbas y te ensañas, y, para que no escape el que buscas, te muestras cruel, dando muerte a tantos niños.

Ni el dolor de las madres que gimen, ni el lamento de los padres por la muerte de sus hijos, ni los quejidos y los gemidos de los niños te hacen desistir de tu propósito. Matas el cuerpo de los niños, porque el temor te ha matado a ti el corazón. Crees que, si consigues tu propósito, podrás vivir mucho tiempo, cuando precisamente quieres matar a la misma Vida.

Pero aquél, fuente de la gracia, pequeño y grande, que yace en el pesebre, aterroriza tu trono; actúa por medio de ti, que ignoras sus designios, y libera las almas de la cautividad del demonio. Ha contado a los hijos de los enemigos en el número de los adoptivos.

Los niños, sin saberlo, mueren por Cristo; los padres hacen duelo por los mártires que mueren. Cristo ha hecho dignos testigos suyos a los que todavía no podían hablar. He aquí de qué manera reina el que ha venido para reinar. He aquí que el liberador concede la libertad, y el salvador la salvación.

Pero tú, Herodes, ignorándolo, te turbas y te ensañas y, mientras te encarnizas con un niño, lo estás enalteciendo y lo ignoras.

¡Oh gran don de la gracia! ¿De quién son los merecimientos para que así triunfen los niños? Todavía no hablan, y ya confiesan a Cristo. Todavía no pueden entablar batalla valiéndose de sus propios miembros, y ya consiguen la palma de la victoria.

De los sermones de san Quodvultdeus, obispo

Fuente: Corazones.org


20:10 | Autor Iglesia Hogar
Juan, el discípulo preferido de Jesús, se nos presenta como dechado de devoción al Sagrado Corazón, del cual estuvo pendiente hasta oír sus últimos latidos, hasta verle, después de muerto, traspasado por una lanza. Pero también se nos mostró modelo de devoción al Corazón Inmaculado de María: con entrega virginal hizo las veces del mismo Jesús, y siguió dando a María pruebas de amor filial, hasta que Ella murió.
La tercera Palabra que pronunció nuestro Redentor desde la cruz fue algo más que el mero cumplimiento de un deber de piedad filial para con su desconsolada Madre. En la persona de San Juan confió a María todo el género humano, en particular aquellos que se habían de unir a Jesús mediante la fe. María fue, así, proclamada Madre de todos los hombres: entre ellos -hermanos entre sí-, Jesús es el primogénito, y San Juan fue el representante de los demás, el primero en ser declarado hijo adoptivo de María, y modelo para cuantos lo son como él. Es un santo a quien la Legión debería profesar la devoción más cordial.
Amaba a la Iglesia y a todos los fieles, y se entregó completamente a su servicio. Fue apóstol y evangelista, y tuvo el mérito del martirio. Fue el sacerdote de María, y por eso es el patrón por excelencia del sacerdote legionario, entregado a una organización que no tiene más aspiraciones que ser copia viviente de María.
La fiesta de San Juan evangelista se celebra el 27 de diciembre.

Al ver a su madre y a su lado al discípulo preferido, dijo Jesús: "Mujer, ése es tu hijo". Y luego al discípulo: "Esa es tu madre". Desde entonces el discípulo la tuvo en su casa (Jn. 19, 26-27).
19:47 | Autor Iglesia Hogar
Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón. Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes. A los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.

Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa alianza según lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.

Amén.

11:03 | Autor Iglesia Hogar

Estimados difusores, aprovechamos los saludos de Navidad y de Año Nuevo, para agradecer, como siempre, la enorme disponibilidad que tienen para con las actividades e informaciones de la Iglesia Católica de Mar del Plata. Ustedes también nos ayudan a difundir la Buena Noticia.

¡Estamos a disposición de ustedes!

Un abrazo enorme y muchos buenos deseos para el año que vendrá.

P. Marcelo Panebianco y Jimena Ciuró


Oficina de Prensa | Obispado de Mar del Plata

Pasaje Catedral 1750 PB