Los obispos de la Provincia Eclesiástica Platense, en nuestra reunión anual, expresamos nuestra preocupación por la pandemia que aflige a la población, en nuestro país y en todo el continente.
Invitamos a nuestras comunidades a elevar insistentes plegarias a Dios Nuestro Señor, pidiendo por la salud de quienes han sido afectados y para que se abrevie el tiempo de esta prueba, en primer lugar con la celebración de la Eucaristía y con la oración particular. Rogamos por los hermanos que han fallecido, y por todos sus familiares y amigos.
Apreciamos y agradecemos la entrega de los médicos, enfermeros y demás agentes de salud, por su dedicación en bien de los que han sido alcanzados por la enfermedad.
Pedimos a todos los cristianos que según sus posibilidades colaboren con generosidad para acompañar en estos momentos a los que sufren.
1. Deben tenerse encuentra las disposiciones de las autoridades sanitarias, y en cada localidad se ha de actuar en consonancia con ellas.
2. Oportunamente pueden ser suspendidas las clases en los colegios, así como los encuentros catequísticos en parroquias y capillas.
3. Las confirmaciones, primeras comuniones y otras celebraciones masivas quedan suspendidas hasta nueva fecha.
4. En la celebración de la Santa Misa, mientras se prolongue la situación presente: a) se omite el gesto del saludo de la paz; b) la comunión se administrará en la mano.
5. En aquellos lugares donde se han establecido restricciones para la celebración de reuniones masivas, los fieles quedan dispensados del cumplimiento del precepto dominical.
6. las personas que presentan síntomas de la enfermedad o están en contacto con personas afectadas, no deben concurrir a las celebraciones litúrgicas y reuniones.
7. Los fieles cristianos, en los lugares donde no hay celebraciones, o los que no pueden participar en ellas tienen en los medios (radio y televisión) la posibilidad de seguir la Santa Misa y unirse espiritualmente a su celebración.
8. No se suspenden las Misas en los Templos y Capillas pero se han de aplicar los recaudos necesarios para evitar el contagio.
Que la Santísima Virgen, nuestra Madre de Luján, interceda por su pueblo, y nos asista en estos momentos difíciles.
Mar del Plata, 7 de julio de 2009.-
Mons. Héctor R. AGUER, Arzobispo de La Plata;
Mons. Juan Alberto PUIGGARI, Obispo de Mar del Plata
Mons. Martín DE ELIZALDE O.S.B., Obispo de Nueve de Julio
Mons. Carlos H. MALFA, Obispo de Chascomús
Mons. Oscar Domingo SARLINGA, Obispo de Zárate- Campana
Mons. Hugo SALABERRY S.J. , Obispo de Azul
Mons. Antonio MARINO, Obispo Auxiliar de La Plata
Mons. Emilio BIANCHI DI CARCANO, Obispo emérito de Azul.