Un grupo de familias y jóvenes de Mar del Plata, misionarán durante la última quincena de enero en la diócesis de Añatuya, Santiago del Estero. Durante este tiempo de misión, el grupo vivirá allí y visitará los hogares del lugar con un único objetivo: poder llevar el mensaje de Jesús, de esperanza y de alegría a todas las familias. Ayer, el Obispo de Mar del Plata, realizó el envío de todos los misioneros.



El grupo partirá desde Mar del Plata hacia la diócesis de Añatuya el 18 de enero y regresarán a fines de este mismo mes. El lugar donde desarrollarán la misión será la Capilla Santa Teresita del Niño Jesús ubicada en la localidad de Tintina. El Presbítero Daniel Climente, Delegado Diocesano para la Pastoral Misionera, explicó que la tarea será, “formar líderes en la comunidad, enseñar a rezar y hacer y hacer celebraciones de la Palabra. También como es el año diocesano de la familia, la Palabra de Dios debe ser el centro”.



El envío misionero se realizó ayer, durante la misa, de manos del Obispo de Mar del Plata, Monseñor Juan Alberto Puiggari en la Iglesia Catedral. El Obispo dijo “queremos hoy bendecir y enviar a este grupo de hermanos de nuestra diócesis que quiere ir a llevar la fe, a otros hermanos nuestros de la diócesis de Añatuya. La Iglesia está hecha para la misión, no tiene otro fin que anunciar a Jesucristo, la buena nueva. Nosotros sabemos que la fe hay que darla y más allá de las propias fronteras, una fe que se limita a estar encerrada en sí misma y en el mismo ambiente no es misionera, le falta la catolicidad de querer llegar a todos los hombres”.



“Por más que somos conscientes de que en nuestra diócesis hay muchos lugares que todavía hay que ir a predicar el evangelio, sabemos que tenemos que dar de nuestra pobreza e ir a anunciar y compartir la fe con otros hermanos nuestros que necesitan materialmente y espiritualmente más que nosotros” señaló Monseñor Puiggari durante la homilía.



Finalmente el Obispo de Mar del Plata, manifestó la intención de enviar a este grupo misionero para anunciar el evangelio en su tiempo de descanso “como gracias a Dios en tanta diócesis y en tantas parroquias se hace, sean capaces de renunciar a un tiempo de vacaciones para servir a los hermanos”. “Que sea un signo de la Iglesia misionera y que sea un signo para cada uno de nosotros que tenemos que dar de nuestro tiempo a nuestros hermanos. Nuestro tiempo es un talento que Dios nos regala, y Él quiere que lo hagamos producir en servicio de Dios y de nuestros hermanos” culminó Puiggari.



Surgimiento del grupo misionero diocesano



“El grupo surgió después de la Pascua de 2009 por la inquietud misionera de matrimonios de comunidades de Mar del Plata y se fue conformando con adultos, jóvenes y adolescentes con inquietud de llegar a los más lejanos de la presencia de la Iglesia en nuestra diócesis, nuestro país y el mundo entero” explicó el Padre Daniel Climente.



“La visita del Padre Pablo Bosisio -quien actualmente se encuentra misionando en Mozambique, África-durante julio, nos animó a seguir y nos propuso ser lugar de discernimiento ante posibles vocaciones misioneras ad gentes de nuestra diócesis. Así también por el pedido del Obispo de Añatuya- Santiago del Estero y el contacto con el Padre Mario Boggetti, párroco del lugar, surge el desafío de colaborar en esa zona de su diócesis” relató Climente.



Todos los sábados del año se reunieron en un espacio de formación espiritual, doctrinal y de discernimiento junto a la Hermana Helena Kuc, de las Hermanas Misioneras Siervas del Espíritu Santo, y al Padre Climente. Como preparación para este tiempo fuerte de misión se realizaron actividades de apoyo a la misión bajo carpa en las comunidades de Batán y de la Medalla Milagrosa, en la noche de la Caridad y en el Hogar de Nazaret.